¡Qué bien estaba yo en el siglo trece
cuando ni sombra ni proyecto de hombre
en la mente de Dios, era mi sangre!
¡Oh la nada perfecta! …
Un niño provinciano – Agustín de Foxá
Un niño provinciano, de familia modesta
Aulas del Instituto, charlas del profesor
Los jueves un mal cine y los días de fiesta
Banda del Regimiento en la Plaza Mayor…
Un sueño – Edgar Allan Poe
¡Recibe en la frente este beso!
Y, por librarme de un peso
antes de partir, confieso
que acertaste si creías
que han sido un sueño mis días;
El lobo y el cordero – Jean De La Fontaine
Es la mejor razón la del más fuerle,
Y vamos a probarlo de esta suerte:
Un Cordero bebía
En la corriente de una linfa pura
…
La despedida – Paul Geraldy
Con que entonces…
adiós…
No olvidas nada?
Bueno…vete…
Podemos despedirnos…
Ya no tenemos nada que decirnos…
Loqueros… relojeros – León Felipe
El sapo iscariote y ladrón
en la silla del juez,
repartiendo castigos y premios
¡en nombre de Cristo,
con la efigie de Cristo
prendida en el pecho!…
…
Muy villano sería y muy torpe payés – Arcipreste de Hita
Muy villano sería y muy torpe payés
si de la mujer noble hablase de través,
pues en mujer lozana, placentera y cortés
reside el bien del mundo y todo placer es…
El ciclón -Carlos Bousoño
Tú que me miras, mírame hasta el fondo.
Tú que me sabes, sábeme.
Porque falta muy poco, porque el tiempo
arrecia vendavales…
Lucrecia – Fernando de Rojas
Oh, quién fuese la hortelana
de aquestas viciosas flores,
por prender cada mañana
al partir a tus amores….
Olvido – Octavio Paz
Cierra los ojos y a oscuras piérdete
bajo el follaje rojo de tus párpados.
Húndete en esas espirales
del sonido que zumba y cae
y suena allá, remoto,…