¡Oh tú, virgen novia del reposo!
Tú, hija del Silencio y el espacioso Tiempo,
historiadora rústica que sabes expresar
un cuento de un modo más dulce que esta rima.
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A las formas – Germán Pardo García
Dejadme conoceros,
formas apenas presentidas por mi espíritu.
Nada sé de vosotras que me habéis escoltado en el mundo.
Desconozco la densidad de la raíz
y la eternidad del ruiseñor.
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Velas y vientos – Ausiàs March
Velas y vientos cumplan mi deseo,
siguiendo dudosos caminos por la mar.
Mistral y Poniente contra ellos veo fraguar,
más Siroco y Levante les ayudarán
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Romance del pastor desesperado – Anónimo
Por aquel lirón arriba
lindo pastor va llorando;
del agua de los sus ojos
el gabán lleva mojado.
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Dos mil gatos – Tomás Galindo
cuando me miras te miro y nos miramos
la carne tibia y el lento recorrido
de un dedo sobre el vientre estremecido
y tememos hablar y nos callamos
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Soneto matinal a una colegiada ingrávida – Gabriel García Márquez
Al pasar me saluda y tras el viento
que da al aliento de su voz temprana
en la cuadrada luz de una ventana
se empaña, no el cristal sino el aliento.
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No te olvido – Antonio Plaza
¿Y temes que otro amor mi amor destruya?
qué mal conoces lo que pasa en mí;
no tengo más que un alma, que es ya tuya,
y un solo corazón, que ya te di.
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By love possessed – Pere Gimferrer
Me dio un beso y era suave como la bruma
dulce como una descarga eléctrica
como un beso en los ojos cerrados
como los veleros al atardecer
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Oasis – Fernando Merlo
He calculado hacerme pelo a pelo
porque así no me gusto: carne presa
de las rutinas y del opio, y pesa
para un oscuro y deslumbrante cielo
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A mis venas – Fernando Merlo
Estos cauces que ves amoratados
y de amarillo cieno revestidos,
eran la flor azul de los sentidos,
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