«Hola, hidalgos y escuderos
de mi alcurnia y mi blasón,
mirad, como bien nacidos,
de mi sangre y casa en pro.
…
Los cómplices – Gonzalo Rojas
Te decía en la carta
que juntar cuatro versos
no era tener el pasaporte a la felicidad
timbrado en el bolsillo,
y otras cosas más o menos serias…
La loba – Gonzalo Rojas
Unos meses la sangre se vistió con tu hermosa
figura de muchacha, con tu pelo
torrencial, y el sonido
de tu risa unos meses me hizo llorar las ásperas espinas
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Código del obseso – Gonzalo Rojas
1) Busco un pelo; entre lo innumerable de este Mundo
busco un pelo
disperso en la quebrazón, longilíneo
de doncellez correspondiente a grande figura
Carta para volvernos a ver – Gonzalo Rojas
Lo feo fue quererte, mi Fea, conociendo cuánta víbora
era tu sangre, lo monstruoso
fue oler amor debajo de tu olorcillo a hiena, y olvidar
que eras bestia,…
Qué gran víspera el mundo – Pedro Salinas
¡Qué gran víspera el mundo!
No había nada hecho.
Ni materia, ni números,
ni astros, ni siglos,… nada.
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Se descolgó el silencio – Olga Orozco
Se descolgó el silencio,
sus atroces membranas desplegadas como las de un murciélago anterior al diluvio,
su canto como el cuervo de la negación.
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Prisa – Octavio Paz
Devestido – Jorge Debravo
La noche, deseosa, apenumbrada,
te quitó sin pensar las zapatillas…
y por sentirse blanca y alumbrada
desnudó blancamente tus rodillas.
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