A mi muerte,
que nadie toque mis cosas,
que se queden como están para cuando vuelva,
como yo las he dejado
Descripción de una muchacha – Gaspar María de Nava
Lo juro por el arco de sus cejas,
por su graciosa unión, por los arpones
con que su hechizo en derredor esparce;
Voz del río – Francisco Javier Hernández Baruque
Que venga la voz del río
a contarme lo que quiere,
que yo, mientras él me muere,
le voy a cantar lo mío.
Tus nombres – Virginia Figueroa
A veces te llamo suelo,
porque eres el lugar donde siempre me dejo la piel y me rompo los dientes.
Te llamo cielo, aunque no me gusta,
porque eres esa cometa que despliega mis ganas de volarte
Muchacha – Javier de Bengoechea
Esa boca después, esa burbuja
de una sangre que hoy hierve alborotada…
Esos ojos después, esa mirada
que ha incendiado al clavel, y lo dibuja…
Retornos – Pere Gimferrer
Nada poético – Tomás Galindo
La toná de la fragua – Manuel Machado
Mi pena es mu mala,
porque es una pena que yo no quisiera
que se me quitara…-
Recuerdo de una tarde – Luis García Montero
Elegía a un moscardón azul – Dámaso Alonso
Si, yo te asesiné estúpidamente. Me molestaba tu zumbido
mientras escribía un hermoso, un dulce soneto de amor.
Y era un consonante en -úcar, para rimar con azúcar,
lo que me faltaba.
Mais, qui dira les torts de la rime?