En el lago de Nicaragua – Ernesto Cardenal
Media noche, en una lancha, en medio lago,
entre San Miguelito y Granada.
Todavía no se ven las luces de Granada
y ya no se ven las lucecitas de San Miguelito.
Media noche, en una lancha, en medio lago,
entre San Miguelito y Granada.
Todavía no se ven las luces de Granada
y ya no se ven las lucecitas de San Miguelito.
tú en la madera
quiero que vivas en la madera del violín del desierto
alguien da órdenes a la luna
pero nada resplandece
Alarga el día en matinal hilera
tibias manchas de sol por la ciudad.
Se adivina casi la primavera,
como si descendiera
en lentas ráfagas de claridad.
¿Qué azul me queda?
¿En qué oro y en qué rosa me detengo,
qué dicha se hace miel entre mi boca
o qué río me canta frente al pecho?
Y te di el olor
de todas mis dalias y nardos en flor.
Tú tienes, para mí, todo lo bello
que cielo, tierra y corazón abarcan;
la atracción estelar ¡de esas estrellas
que atraen como tus lágrimas!
Cierra los ojos y a oscuras piérdete
bajo el follaje rojo de tus párpados.
Húndete en esas espirales
del sonido que zumba y cae
y suena allá, remoto,…
Ya en la mitad de mis días espigo
esta verdad con frescura de flor:
la vida es oro y dulzura de trigo,
es breve el odio e inmenso el amor.
…
Copa de vida donde quiero y sueño
Beber la muerte con fruición sombría,
Surco de fuego donde logra Ensueño
Fuertes semillas de melancolía.
…
Y de los replanteos
y recontradicciones
y reconsentimientos sin o con sentimiento cansado
y de los repropósitos
y de los reademanes y rediálogos idénticamente bostezables
y del revés y del derecho
…
Mi amor está con las alas abiertas sobre el mar.
–Costas, aguas, espumas.
Mi amor brilla como las aguas sobre las aguas.
El mar es redondo.
El mar es pequeño.
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Te decía en la carta
que juntar cuatro versos
no era tener el pasaporte a la felicidad
timbrado en el bolsillo,
y otras cosas más o menos serias…
Unos meses la sangre se vistió con tu hermosa
figura de muchacha, con tu pelo
torrencial, y el sonido
de tu risa unos meses me hizo llorar las ásperas espinas
…
1) Busco un pelo; entre lo innumerable de este Mundo
busco un pelo
disperso en la quebrazón, longilíneo
de doncellez correspondiente a grande figura